Es imposible hablar de
alguno de estos temas de forma exegética (Pascua, Ágape, Bautismo y
Crucifixión) sin relacionarlos entre sí. Esta es la mayor dificultad que usted
encuentra al transitar por este estudio. Sobre esta base es que sugerimos
algunas conclusiones que se derivan de los capítulos anteriores.
¿Cuándo y cómo debe celebrarse la “Pascua”?
- La Pascua debe ser celebrada una vez al año en coincidencia con Pésaj pues es lo mismo, con las modificaciones hechas por Jesús al Seder. Siempre teniendo en cuenta que Pascua no es necesariamente lo que la iglesia llama “Cena del Señor”. Y como cualquier fiesta del Antiguo Testamento una vez venido el Mesías se debe hacer hincapié en su cumplimiento y la repercusión para la iglesia de hoy.
¿Cuándo y cómo debe celebrarse el “Ágape”?
- El Ágape tiene que ver más con la llamada tradicionalmente “Santa Cena”. El Ágape no es más que el Kidush-Hamotzi de Sabbat, así que debe convertirse nuevamente en la reunión regular de convivencia o compañerismo para la Iglesia, que incluye el compartir el pan regular (Jalá) y el vino que es lo que llamamos "Santa Cena".
Los líderes de la
congregación deben tener la libertad de organizar el Seder de ambos eventos (Pascua o Pésaj y Santa Cena o Ágape) en su iglesia local
bajo la responsabilidad y las libertades que el Señor sugiere en Su Palabra a
la luz del Seder de Jesús, de la ampliación de Pablo y de la
interpretación que hizo la iglesia de los primeros dos siglos. En el caso del Ágape
puede celebrarse siempre que lo decidan mientras en el caso de Pésaj
solo una vez al año.
¿Quiénes pueden participar de la Pascua?
- Quien no sea (según 1 Corintios 5:1): fornicario, avaro, idolatra, maledicente, borracho, ladrón; y también (según 1 Corintios 11:18-22, 33-34) divisionista, contencioso, desamorado hacia los pobres de la congregación, engreído, glotón y borracho.
- Quien tome una decisión de arrepentimiento auténtico ante alguna de las faltas anteriores en el momento de la Pascua. El Didaché dice: “Si alguno es Santo, que venga (a la cena); si alguno no lo es que se arrepienta”.
- Quien ha sido bautizado en agua como testimonio de su obediencia a Dios y fruto de la regeneración de su alma (Marcos 16:16). Para cumplir con esto y no ser extremista o legalista en la práctica, excluyendo a quien no merezca tal exclusión, es recomendable a la iglesia practicar más regularmente los bautizos. La realidad es la siguiente, lo mismo que imposibilita a una persona para ser bautizada eso mismo le imposibilita en la participación de la Pascua. Sin embargo el requisito bíblico para bautizarse es sólo creer con su corazón y confesar con su boca, sin embargo vimos anteriormente todos los detalles que implican para ir a la Pascua.
- Ha existido una tendencia en la iglesia actual a permitir que todos participen en la cena, pero esto se debe a la mezcla histórica entre Pascua y Ágape.
- No se puede alegar que la Pascua es abierta para todos, diciendo que las relaciones horizontales no pueden influir en la relación vertical del individuo con Dios, sin entender que la comunidad cristiana (iglesia) no está constituida por todas las personas, ni siquiera por los que creen, pues “los demonios creen y tiemblan, sino por quienes a través de la obra salvífica de Cristo en ellos han sido injertados en el buen olivo. Por tanto, la realidad espiritual es contraria a este planteamiento moderno. Si no hay nuevo nacimiento, y este se expresa públicamente por el buen vivir y el testimonio del bautismo, no puede haber una comunión autentica con el resto de la comunidad porque esta relación es únicamente en el Espíritu Santo. Con esto no estamos diciendo que sólo el bautizado puede tomar la Pascua, sino que a menos que este no se haya bautizado por motivos que no aludan a rebeldía o alguna falta evidente de las mencionadas en el primer punto no debe participar del símbolo de la comunión espiritual de los creyentes. “Debe haber ortodoxia de comunidad lo mismo que hay ortodoxia de doctrina.” (La Iglesia al final del siglo veinte, Francis A. Schaeffer, Inter Versity Press).
- Miembros de otras iglesias en plena comunión con su congregación.
- Con este punto no estamos queriendo dar una conclusión rígida, simplemente haciendo una sugerencia que pudiera ser analizada por el liderazgo de la iglesia. Y es en cuanto a hijos de cristianos o niños discipulados en la iglesia en edad de inocencia de pecado y previamente instruidos por los padres o maestros. Estos, sólo pudieran ser excluidos de la Pascua si al terminar su edad de inocencia incurren en alguna falta clara de rebeldía descritas en el punto uno.
La iglesia debe estar
abierta para aprender más, pues hay mucho que investigar y orar a Dios para
conocer más del tema. Pero cualquier aporte o modificación debe estar en armonía
con el texto bíblico y no con la “Ley de Conveniencia” tan citada hoy en día
por la eclesiología (doctrina de la Iglesia). Esta es la razón por la que la
conclusión de este estudio queda abierta para analizar cualquier sugerencia.
Se recomienda a cualquier
crítico de este estudio, PascuaSinBarreras, a hacer sus sugerencias en amor, sin juzgar a
priori, en forma de párrafos con referencias directas a determinados renglones
o idea en que desea abundar. La confección de toda la serie SinBarreras ha llevado varios años de estudio sistemático y cada palabra ha sido puesta con temor en el
Señor. Por tanto, se le pide cordura y amor al expresar sus ideas pues siempre
serán también delante del Señor.
